Mandato y funciones
Según su Estatuto, el Tribunal promueve el respeto universal y efectivo de los derechos fundamentales de los pueblos, examinando los casos de violaciones grave y sistemática de los derechos humanos cometidos por los Estados, por mano de autoridades no estatales, por grupos y organizaciones privadas. El TPP tiene competencia a pronunciarse sobre crímenes de Estado, crímenes contra la paz y la humanidad, crímenes de genocidio, sobre violaciones graves y sistemáticas de los derechos y de las libertades de los individuos, pueblos y minorías. En el marco de los cambios producidos por la economía liberal y el mercado financiero, el Tribunal ha introducido en los últimos años una líneas de investigación específica sobre los crímenes económicos y corporativos, crímenes ecológicos y crímenes de sistema.
La función principal del Tribunal es la subsidiaria. Su actividad se debe a la ausencia de una jurisdicción internacional competente que se pronuncie en los casos de justicia de los pueblos. En sus Sentencias, el Tribunal no se límita a la aplicación de las normas existentes, sino que destaca vacíos y límites del sistema internacional de protección de los derechos humanos con el fin de trazar su evolución.
Ámbitos principales de interés: derechos humanos, derechos de los pueblos, economía, finanza, medio ambiente, bienes comunes, soberanía alimentaria, derecho a la tierra, derechos laborales, participación, democracia.