El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) es un tribunal de opinión internacional competente para pronunciarse sobre cualquier delito grave cometido en perjuicio de los pueblos y las minorías. Nació en Bolonia en 1979 en el contexto de la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos (1976) y siguiendo la intuición del jurista y político Lelio Basso, quien transformó las experiencias de los Tribunales Russell sobre Vietnam (1966-67) y sobre las dictaduras en América Latina (1973-76) en una institución de escucha permanente de los pueblos obligados a enfrentarse con la ausencia del derecho y la impunidad. El Tribunal está integrado por una red de expertos y personalidades reconocidos a nivel internacional, convocados periódicamente para integrar el jurado de cada sesión. Representa una de las expresiones de diseño de la Fundación Lelio y Lisli Basso Issoco y tiene su sede en Roma.
Hasta la fecha, el Tribunal ha celebrado más de 50 Sesiones en todo el mundo, garantizando la participación de los pueblos y los movimientos sociales y creando una agenda de trabajo para los derechos humanos y de los pueblos a nivel mundial. Promueve actividades de denuncia, documentación e investigación para la formulación de propuestas sobre su aplicación efectiva. Promueve la evolución de los derechos humanos en el ámbito internacional comparando las categorías de derecho e instrumentos de garantía existentes con la experiencia vital directa de los pueblos.
Las principales áreas de intervención del Tribunal se refieren a